jueves, 27 de febrero de 2014

Entrevista en Radio Stereo Villa 101.7 FM por el estreno de K-O en Lima.




Hoy tenemos un invitado especial, nuestro amigo Miguel Almeyda, que está estrenando en el CIJAC su nueva obra unipersonal.

Gracias por invitarme. Estoy  muy contento de  volver al barrio, como algunos saben estoy trabajando en Arequipa con proyectos de creación en teatro, vuelvo a Villa el Salvador en el verano para encontrarme con los niños y niñas de los talleres y con mis compañeros de CIJAC con los cuales he creado varias obras.
K-O es la nomenclatura en ingles que significa fuera de combate, en el boxeo es la manera de decir  que termino la pelea, que ya perdiste. La escribí este año para mí, yo no soy un ejecutor de teatro, no hago obras de otros, soy creador teatral, escribo, dirijo y actuó mis obras con otros actores, actrices o colectivos. En mi experiencia como actor nunca había trabajado solo, así que decidí hacerme un regalo, además de un reto técnico, crear un espectáculo donde hago diversos personajes contando una historia.

Sé que hablas de boxeo en tu obra. ¿Por qué?

Yo fui boxeador cuando tenía 16 años, me entrenaba en un gimnasio de la Victoria con el maestro Walter Peñaloza que fue campeón peso welter, participe de los Guantes de oro, con algunas peleas de clasificación,  luego deje el box y el futbol cuando llegue al escuela de teatro, donde me pedían que aprendiera ballet, así que me cambiaron la lógica, de esa época mi ídolo fue Muhammad Ali,  uno de los más grandes campeones mundiales de box que además luchaba por los derechos civiles de los afroamericanos en EEUU, un icono para los jóvenes negros, yo quería ser como el y por otro lado también está la imagen de mi padre que me dejo el amor por los boleros y los tangos, el bailaba en casa, se ponía su sombrero al estilo Gardel y cantaba El día que me quieras, era la época en que no teníamos luz en Villa, igual con su radio a pilas escuchaba boleros y buena música, aprendí a cantar así, la obra es un homenaje a ellos.

¿De qué habla la obra?

Es la historia de un ciego que canta boleros en las calles con su voz aguardentosa pidiendo limosna y un viejo boxeador que fue campeón, ahora tiene Parkinson y ha perdido la memoria, estos dos viejos viven juntos, se protegen en los últimos años de su vida, es una historia de amistad, una noche la muerte viene a llevarse a uno de ellos, así que tratan de convencerla de que se lleve a los dos, no quieren quedarse solos, no pueden vivir uno sin el otro. Yo creo en la verdadera amistad, en estos tiempos virtuales conozco gente que tienen 800 amigos en  internet pero que se toma fotos solo frente a un espejo, porque no tiene quien le tome la foto, es muy triste. La vida virtual es vacía, no hay contacto humano, el internet es genial para la comunicación, la información, pero la amistad es un asunto de interactuar físicamente, de abrazo, de cariño, de ternura, de broncas, de reír, llorar juntos, por eso hablo de este tipo de amistad en la obra. Y la otra cosa es el poco tiempo que tenemos en la tierra, son 30 o 40 años de vida real, no es mucho, tenemos que realizar nuestros sueños en este tiempo antes que la vejez con sus limitaciones nos atrape, no puede ser que cuando la muerte viene a recogernos le digamos: Muerte no pude realizar mis sueños, déjame un tiempo más, lo siento no hay otra vida, es lo que tenemos, es hoy, no mañana, ni ayer.

Eso no lo entienden los jóvenes, que bonito que se pueda  a través del teatro hablar de vivir intensamente la vida y realizar los sueños

En el box hay una ley, cuando uno está en el ring no puedes pensar en mañana ni en ayer, tienes que estar allí, concentrado, sino pierdes. Esa lección me ayudo a vivir intensamente, yo soy un hombre feliz, he vivido  lo que tenía que vivir, he realizado mis sueños, he viajado por el mundo, tengo una hija maravillosa que esta adolescente, escribí libros, hago teatro que es mi pasión todo el tiempo y mi nueva novela que se llama HIJO DE LA FURIA debe publicarse en mayo.  

¿No era Maten al presidente?

No. Esa novela pertenece a otra serie de policiales que estoy escribiendo, la segunda se llama GRINGO KILLER es sobre la violencia contra las mujeres, el feminicidio, el tráfico de personas, hago esta serie policial para tratar temas complicados, difíciles, que no se pueden tratar con otro estilo.

Entonces K.O es una propuesta nueva de crear.

Como dije al principio estoy creando un estilo, formas, contenidos que hablan del mundo que me interesa, son los temas de la realidad hoy, está bien hacer un Moliere o Shakespeare, o un  latinoamericano como Arístides Vargas, pero a mí me interesa la vida de hoy en mi país, en mi comunidad, digo lo que pienso de ello y busco qué puedo aportar al mundo como artista.

K-O ya se ha visto en otros lugares.

Si, en el Cultural Norteamericano y en el teatro municipal de Arequipa, que es gigantesco, era loco, yo solo en  escena, me dio miedo, felizmente tengo un equipo maravilloso María Ángela Deglane una coreógrafa joven, atrevida y Alexander Arenas cineasta con una energía vital que me apoyan, eso me dio la fuerza de atreverme, es genial inventarse de nuevo.

Es interesante todo lo que nos cuentas, invita a los oyentes a ir al teatro.

Entonces los invito al teatro de la Casa Infantil Juvenil de Arte y Cultura en el séptimo sector, toda la semana estamos haciendo actividades culturales, teatro para niños y niñas, bicicleteada por una comunidad sin drogas, cine en homenaje a los 100 años de la creación del personaje de Charlot de Charlie Chaplin, una escuela de circo con el circo ETNO, una clase maestra con  Marcus Kupferblum un especialista Austriaco de la comedia del arte italiano. Una serie de actividades donde el arte es fundamental.

¿Y la población cómo responde?

Participa, los niños, las niñas, los adolescentes, los jóvenes, las familias, es el camino para el desarrollo humano de la comunidades, no todo es cemento y construcción de infraestructura, es necesario un trabajo con los vecinos y vecinas, con la gente que vive en los barrios, compartir cosas como la recuperación del espacio público, no se pude construir parques para que luego los drogadictos se hagan sus dueños, el desarrollo pasa por la ciudadanía, la gente que participa en democracia,  que exige derechos y cumple deberes, todo funciona bien cuando haces un espacio público consultado y la comunidad se apropia de él.